Inducción: el proceso clave de retención.

En el mercado laboral actual donde los llamados "talentos" escasean y la demanda es cada vez mayor, las empresas no pueden darse el lujo de dejar "a la buena de Dios" sus políticas y procedimientos de Recursos Humanos.

Bien sabemos que el área de selección y reclutamiento se ha convertido una de las más estratégicas hoy por hoy puesto que no solo se trata de atraer buenos candidatos sino también de asegurarnos de que esa gente que ha ingresado esté acorde a la cultura organizacional en la cual se está insertando y permanezca así un tiempo razonable en la compañía (puesto que ya no podemos pedir eterna fidelidad como sucedía años atrás pero si debemos seguir privilegiando el compromiso de nuestros recursos).

¿Que pasa entonces cuando nuestros esfuerzos en materia de reclutamiento han dado resultado, hemos conseguido al mejor candidato calificado para la posición, este ha aceptado la oferta para integrarse a nuestra compañía y llega el primer día a la oficina listo para arrancar sus nuevas labores?

Muchas veces pasa que nos olvidamos de ese candidato, ahora nuestro empleado. Lo depositamos en su escritorio y esperamos que su nuevo jefe se acuerde de él en algún momento de su agitado día. Otras veces, el nuevo ingreso no cuenta siquiera aún con lugar de trabajo donde ubicarse o cuenta con un espacio físico pero no con los elementos básicos para comenzar a trabajar (computadora, clave y usuario, manual del empleado, entre otros). Así es como indirectamente la organización se dispone a expulsar rápidamente a su nuevo integrante. ¿Por qué?

Porque no logramos insertarlo en la cultura de trabajo, en las políticas, valores y formas de proceder de la compañía. En otras palabras, nos hemos olvidado de darle la bienvenida institucional o "inducción", ese "proceso inicial por medio del cual se proporcionará al nuevo empleado la información básica que le permita integrarse rápidamente al lugar de trabajo. Es común que la inducción incluya: los valores de la organización, misión, visión y objetivos, políticas, horarios laborales, días de descanso, días de pago, prestaciones, historia de la empresa, servicios al personal, calidad, servicio al cliente y trabajo en equipo, visita a instalaciones, programas especiales, servicio de medicina preventiva, entre otros puntos. Este proceso de adaptación se da tanto en el puesto de trabajo como en la organización. "

Si bien dicho proceso es único y particular de cada compañía, pudiendo durar desde un día hasta un mes en algunas corporaciones, lo importante es llevarlo a cabo. No saltar esta etapa es clave para el futuro desempeño del nuevo ingreso y ciertamente nos estará asegurando mayor productividad y menor rotación. Para conocer más beneficios sobre el proceso de inducción leer aquí.